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La CGT evalúa sancionar a la UTA en caso de que no acate el paro general del 10 de abril
Las autoridades de la Central insisten que la conciliación que pesa sobre el sindicato no tiene alcance para una medida de orden general. Evalúan hacer valer el reglamento interno que contempla la suspensión y desafiliación por no acatar las resoluciones adoptadas.
La Unión Tranviarios Automotor (UTA) liderada por Roberto Fernández todavía no dio a conocer por escrito su determinación de no acatar el paro convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT) para el próximo jueves 10 de abril. Sus dirigentes, sin embargo, dejaron trascender que la posición que adoptarán será la de “adherir a la medida sin violar la conciliación obligatoria”. Ocurre que sobre la entidad sindical pesa una conciliación obligatoria por un período de 15 días dictada por la Secretaría de Trabajo en el marco de un conflicto particular por las paritarias salariales. La fecha del paro coincide con el día 14 de esa medida. Crece la presión interna en la CGT En declaraciones radiales al programa "Ahora Dicen" de Futurock, conducido por Florencia Halfon y Nicolás Fiorentino, el cosecretario general de la CGT, Héctor Daer, ratificó que la interpretación que hacen los letrados de la CGT sobre la ley vigente indica que “una conciliación obligatoria sectorial no imposibilita la adhesión al paro de la CGT".
Así lo había adelantado Hugo Moyano (hijo) a este medio en la edición del 30 de marzo al igual que Guillermo Pérez Crespo titular de la Asociación de Abogados Laboralistas. En los pasillos de Azopardo crece la sospecha de que Roberto Fernández, secretario general de la UTA, convocó a una medida de fuerza el 28 de marzo en coordinación con los funcionarios de la secretaria de Trabajo con el propósito de generar un salvoconducto para justificar su no adhesión a la medida resuelta por el Consejo Directivo de la entidad que él mismo integra.
La misma actitud había tomado la UTA en el último paro general del 9 de mayo de 2024 cuando no acató la decisión de la CGT que es una entidad de tercer grado a la que está adherido el sindicato de base. De cualquier manera, aquella vez, la adhesión a la medida resultó tan contundente que las unidades de corta distancia que responden a Roberto Fernández circulaban vacías en todo el país. Más de un centenar de líneas de colectivos agrupadas en la oposición liderada por Miguel Bustinduy, además, acataron la decisión de la CGT. (...)
Tiempo Argentino