En una nota a la que tuvo acceso enelsubte.com, fechada el viernes 3 de mayo –exactamente una semana antes del resonante choque entre dos trenes en la línea San Martín–, el presidente de Trenes Argentinos Operaciones (SOFSE), Luis Adrián Luque, alertaba a sus superiores que la situación de la empresa era crítica y requería con urgencia “[…] gestionar la asignación de fondos necesarios […] que garanticen el normal funcionamiento de los servicios a cargo de esta Operadora Ferroviaria, resguardando los estándares mínimos de seguridad operacional“.
La nota firmada por Luque está dirigida a superior inmediato, el presidente de Ferrocarriles Argentinos (FASE), Patricio Gilligan, con copia al secretario de Transporte, el cordobés Franco Mogetta, y al funcionario de la Jefatura de Gabinete Mauricio González Botto, engranaje clave de la virtual intervención que sufren todas las empresas públicas.
El presidente de Trenes Argentinos resalta en la comunicación que “son todos temas urgentes, ya que los gastos corrientes impactan en el funcionamiento diario, mientras que los gastos de capital, alcanzan contrataciones de obras, o mantenimiento y puesta a punto de las formaciones, que ya se encuentran programadas y su postergación afectaría parámetros de calidad y mitigación de riesgos en los servicios”.
En total, la nota firmada por Luque solicita un aumento presupuestario urgente para el mes de mayo de $32 mil millones, lo que representa un 68% de incremento respecto de los $49 mil millones asignados hasta el momento. En concreto, el presidente de SOFSE remite a un informe elaborado por el gerente general administrativo, Jorge Álvarez Holmberg, que concluye que el ajuste ejecutado por el Gobierno durante el primer trimestre de 2024 implicó una reducción del 75% sobre los fondos disponibles para cubrir los gastos operativos, sin considerar el pago de sueldos.
El memorando elaborado por Álvarez Holmberg, al que también tuvo acceso enelSubte, es lapidario. Un “resumen de lo que se está administrando al límite de lo prudente” detalla aristas hasta ahora desconocidas que explican el brutal deterioro sufrido por la calidad del servicio de los trenes metropolitanos en los últimos meses, con el accidente de la línea San Martín como corolario.
Tiempo Argentino