La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) viene acelerando los controles sobre los sectores de mayor capacidad contributiva. En palabras del titular del organismo, Carlos Castagneto, la idea es incrementar la recaudación pero también generar “percepción de riesgo a futuro”. Según pudo saber Ámbito, en las últimas horas tras una serie de fiscalizaciones, se generaron reajustes sobre declaraciones juradas y de esta manera se recuperaron unos $15.000 millones correspondientes al aporte solidario de las grandes fortunas. También cursaron multas y hasta denuncias penales por aprovechamiento indebido de subsidios, evasión simple y asociación ilícita fiscal.
De acuerdo a lo que señalan desde el Gobierno, los controles de la Dirección General Impositiva estuvieron enfocados en “los sectores de mayor capacidad económica de Argentina”. En esa línea, se realizaron investigaciones a través de explotación masiva de datos, cruces de información y matrices de riesgo. Como resultado, se realizaron ajustes por unos $15.000 millones en el aporte solidario que sancionó el Congreso por la emergencia del Covid-19 y que afecta por una única vez a los 13 mil patrimonios más elevados del país.