El conflicto entre los trabajadores camioneros y la empresa NRG Argentina expone una grave problemática en el corazón de la industria energética de Vaca Muerta. Los camioneros denunciaron que las empresas buscan una logística con trabajadores informales y que les quieren bajar los salarios.
Desde el gremio amenazan con paralizar por lo completo la actividad del yacimiento. "Los choferes informales trabajan hasta 36 horas seguidas sin descanso y reciben pagos insuficientes". El conflicto entre los trabajadores camioneros y la empresa NRG Argentina expone una grave problemática en el corazón de la industria energética de Vaca Muerta. A medida que las operadoras petroleras buscan maximizar ganancias, las consecuencias recaen sobre los trabajadores, cuya situación laboral se ha visto precarizada en extremo. Gustavo Sol, secretario del Sindicato de Camioneros de Río Negro, fue contundente al denunciar la compleja situación en una reciente entrevista en el programa Desafío Energético de Canal 7 de Neuquén.
La empresa NRG emitió telegramas de despido a 180 trabajadores bajo el argumento de que sus costos no son competitivos frente a la logística de transporte de arena desde Entre Ríos, realizada con trabajadores informales. Sol explicó: “La logística que necesita Vaca Muerta se realiza con trabajadores prácticamente informales. Las operadoras no quieren asumir ese costo en su afán de ganar más”. Esta situación ha generado una gran preocupación no solo por la pérdida de empleos, sino también por el impacto en la mano de obra regional.
El problema, según el sindicalista, radica en el desinterés de las operadoras por garantizar condiciones laborales dignas y su preferencia por contratar servicios más baratos, a costa de la seguridad y los derechos de los trabajadores. “Es inhumano lo que están haciendo las operadoras con los trabajadores que traen la arena de Entre Ríos. Esto no se puede permitir”, enfatizó.
“Están ingresando a un promedio de entre 300 y 500 camiones por día que ingresan desde Entre Ríos a Vaca Muerta, es un montón”, expresó el dirigente sindical. La precarización no solo afecta a los trabajadores, sino también a la infraestructura y a las economías locales. Sol describió un panorama alarmante: “Los camiones vienen con excedidos de peso, con trabajadores que no tienen cobertura ni seguridad. Esto destruye las rutas y no deja un peso en las provincias”. Según el dirigente, los choferes informales trabajan hasta 36 horas seguidas sin descanso y reciben pagos insuficientes. “Con la inflación que hay, nadie puede vivir con lo que se paga por estos viajes”, denunció.