Los "gestos inolvidables" de Francisco. En su editorial, el periodista y conductor de La Mañana, Víctor Hugo Morales, recordó, una vez más, la inmensa obra del papa Francisco, el día después de su muerte, y analizó qué línea cree que debe seguir la Iglesia a la hora de pensar en su sucesión. “Un papa africano debería ser el próximo, alguien conocedor del mundo sobre el que cavan los pozos de los rascacielos, uno que haya visto a los que se roban los diamantes y los marfiles, y ponen el Mediterráneo como barrera”, afirmó.
Ahora las noticias sobre Francisco dominan la escena del mundo:
El Vaticano dio a conocer la foto del féretro. El funeral se celebra el domingo. Miles de personas en la Plaza de San Pedro. Las expresiones de los mandatarios. La procesión y misa en Flores y muchos lugares de la Argentina. El viaje de Milei no se sabe disfrazado de qué.
Porque estamos hablando del papa de los pobres, las mujeres, la ecología, la diversidad y la migración. Y todo eso merece tener continuidad. Un papa africano debería ser el próximo, alguien conocedor del mundo sobre el que cavan los pozos de los rascacielos, uno que haya visto a los que se roban los diamantes y los marfiles, y ponen el Mediterráneo como barrera. Uno que esté más cerca del dios de los vulnerables, de los desventurados de la tierra.
Hay gestos que serán inolvidables. Sus múltiples encuentros con CFK y el rostro adusto que le ofreció a Macri, gestos políticos elocuentes de su mirada como Papa. Los peores feligreses fueron los argentinos poderosos. Lo combatieron, lo ensuciaron, falsearon hechos. Son tan odiadores, tan feos humanamente, que se perdieron el disfrute del argentino más trascendente de la historia.
Hoy están diciendo que se metió en la grieta. Bendito sea. Hoy tergiversan sus amistades políticas. Hoy tratan de tener la razón que nunca tuvieron. Francisco fue todo lo bueno, pintoresco y popular que puede ser un argentino. Fue piola, futbolero, peronista, gracioso y peleador. Fue mejor que Bergoglio: el Papa fue el mejor hombre que tenía adentro Bergoglio.
Todos tenemos oportunidad de sacar lo mejor de nosotros mismos y él lo hizo. Cuando llegó a la cima del mundo, pudo ver la postal de la injusticia y luchó contra todas las desigualdades. Fue un Papa para la historia. Mejor, imposible. Dios dirá.
Página12